¿Alguien puede decir que no le gustan las albóndigas? No importa si son albóndigas en salsa de tomate o si las comemos con un bocadillo. La cuestión es que hay muy pocas personas que puedan dejar pasar por alto unas buenas albóndigas y es que son un manjar tradicional. Además, una de las cosas positivas que tiene este plato es que se puede utilizar cualquier alimento para realizarlas y así no desaprovechar nada de nada.
Entre las más populares se encuentran las albóndigas de carne de cerdo, las de ternasco y las de bacalao. Te indicamos algunos consejos a la hora de elaborarlas, ya que parecen una tarea sencilla, pero requiere de productos de calidad.
7CÓMO FREÍRAS ADECUADAMENTE
Antes de nada, lo primero que debemos hacer es rebozar las albóndigas en harina y acto seguido, debemos meterlas en la sartén con un fuego medio. Esto lo que conseguirá es que no se doren en exceso por fuera mientras que se harán bien por dentro porque no hay cosa que resulte más desagradable que unas albóndigas poco hechas.
Si en vez de freírlas en la sartén lo que queremos hacer es utilizar el horno, lo que debemos hacer es hornearlas con una temperatura baja durante 20 minutos. Esto se debe a que no queremos que se nos queden quemadas por fuera y poco hechas por dentro. La opción del horno es muy interesante si queremos evitar los aceites y hacerlas de manera más saludable.