Las cosas que suceden en los pasillos del Pleno del Ayuntamiento de Madrid apenas trascienden a los informativos: los zascas entre el alcalde y Rita Maestre, las salidas de tono de Ortega Smith, una refriega por una estatua y poco más. Por eso que el 4 de marzo de 2021 cuatro concejales se salieran de la disciplina de Más Madrid no pasó de noticia de página par. Pues hoy, el mar de fondo que propició esa noticia puede decir muchas cosas en la importante elección de alcalde de Madrid. La izquierda, necesitada de referentes para combatir al sólido alcalde Almeida, se disputa el reñido, y esquivo, apoyo de Manuela Carmena.
De momento el gato al agua parece que se lo va a llevar la candidata del PSOE, la aún ministra Reyes Maroto. Difícilmente se lo va a llevar Rita Maestre, candidata por Más Madrid, y paradójicamente compañera de candidatura y Gobierno de Carmena durante cuatro años en Cibeles. La juez jubilada, icono pop de la izquierda madrileña, siempre estuvo muy incómoda con los alborotados compañeros de viaje procedentes de Podemos y sus sucesivas e interminables escisiones.
LA HUÍDA DE LOS ‘CARMENISTAS’
Ese cuatro de marzo cuatro concejales, los más “carmenistas” de los 19 que logró Más Madrid en 2019, se fueron de la disciplina de Rita Maestre a vivir por libre de la fama de la ex alcaldesa Carmena. Lo que hicieron desde entonces es tan controvertido y necesitará tantas explicaciones, que se resume en que, a día de hoy, cada uno de los cuatro campa por libre. Se trataba de los concejales Marta Higueras (la verdadera número dos de Carmena), Luis Cueto (el coordinador de Alcaldía y sobrino político de la alcaldesa), Felipe Llamas (ex jefe de gabinete de Carmena) y José Manuel Calvo (que fue el poderoso delegado de Urbanismo).
Así las cosas, la aventura política de Rita Maestre en estas elecciones de mayo no iba a contar con el apoyo de Carmena, pese a que su grupo se ha pasado media legislatura invocando el taumatúrgico lema del “legado Carmena”. De hecho, Maestre hizo de portavoz de Carmena este viernes asegurando que la ex alcaldesa iba a apoyar «todas las candidaturas progresistas».
La ex alcaldesa decidió que, si no era alcaldesa, se volvía a casa, no iba a estar cuatro años haciendo de líder de la oposición a José Luis Martínez-Almeida. Al margen de sus ocupaciones y su ya provecta edad, Carmena ha superado en estos años un complicado cáncer de colon, que descartaba cualquier posibilidad de volver a ser candidata.
LA OPCIÓN DE REYES MAROTO
Reyes Maroto se aferra a este icono de la izquierda, al recuerdo romántico atenuado en sus aristas por los años, del mandato de la ex alcaldesa que logró batir a una hasta ese momento invicta Esperanza Aguirre. Un paréntesis rojiverde en medio de casi tres décadas de gobierno del PP en la ciudad de Madrid.
Lo que pasa es que Manuela Carmena es esquiva en sus aprecios y cariños, a pesar de su trabajada imagen de entrañable abuela de la ciudad. Fue desdeñosa con sus compañeros de candidatura y hasta con su programa electoral (“es un conjunto de ideas”, llegó a decir), cesó concejales y delegados sin demasiado miramiento (desde Meyer a Carlos Sánchez Mato o Zapata), y ahora calcula con precisión sus pasos y sus apoyos. De momento, Maroto ya ha descartado que Carmena figure en su candidatura.
TRES CANDIDATURAS DE LA IZQUIERDA
La izquierda se va a articular en Madrid en torno a tres candidaturas y serias dudas sobre la hegemonía de su espacio político. En mayo concurrirá un desconocido Roberto Sotomayor en la lista conjunta de Podemos e Izquierda Unida. Sotomayor ha empezado su precampaña criticando a sus compañeros de la izquierda que han estado estos cuatro años en la oposición, asegurando que “no han puesto a los barrios en su discurso”. La gran incógnita es si Yolanda Díaz dará su aval político a esta opción, merced a la que está en el Gobierno, ya que ella pertenece aún a Izquierda Unida, o si más bien tirará por libre con su plataforma Sumar. En ese caso, la opción más cercana es la de Más Madrid, dada su afinidad a la formación de Íñigo Errejón.
Lo que es indiscutible es que Manuela Carmena no estará en una opción que orbite en torno a Podemos. Pero podría ser que sí a una cercana a Yolanda Díaz… La fragmentación de la izquierda y sus guerras intestinas pueden llevar las opciones hasta el infinito.
EL FUERTE ARRANQUE DE CAMPAÑA DE RITA MAESTRE
Rita Maestre ha comenzado su campaña con inesperada fuerza y un claro giro al centro. El éxito de sus carteles, con el efecto resonancia del grosero photoshop del PP, la ha impulsado. Además, ha moderado su mensaje. Los estudios que ha hecho su grupo le SEÑALAN que necesitan tener un tono que no produzca rechazo en algunas cuestiones difíciles para la izquierda, pero que están asumidas y hasta valoradas por el electorado madrileño. De ahí la posición de Maestre sobre la ley del “solo sí es sí” y las penas rebajadas a los violadores. Curiosamente coincidente con la de Manuela Carmena.
El perfil moderado de Reyes Maroto indica que también en el PSOE ven las posibilidades peleando por el centro del escenario. Seguramente es uno de los efectos que logró Carmena en sus dos exitosas campañas (una porque gobernó, la sigiuiente porque ganó, aunque no tuviera mayoría para gobernar). Carmena era una figura respetable, que iba a velar porque los entusiastas izquierdistas no hiciera locuras en la ciudad, una mujer con una carrera de peso y prestigio, como es la de juez.
En liza, los 11 diputados que no pueda rescatar el carisma de Begoña Villacís. Y unas cuentas un poco justas, aunque los sondeos dan invariablemente victoria de Almeida, y los internos del PP, gran mayoría.
