La pantalla es una de las partes que más sufren del smartphone y al mismo tiempo es uno de los elementos más imprescindibles, especialmente ahora que el uso es 100% táctil. Precisamente por ello es una parte muy sensible y está expuesta al contacto diario. Además, para mejorar el confort visual de los usuarios, las pantallas tienen un tamaño cada vez mayor, lo que significa que también aumenta la superficie en riesgo de recibir impactos.
3ALGUNAS REPARACIONES SALEN CARAS
Por el contrario, si hemos adquirido el móvil recientemente, y tenemos la mala suerte de que se golpea y se estalla la pantalla, será más sensato plantearse invertir en una reparación. Aun así, hay que valorar otra cosa más, y es el modelo y la marca del aparato, ya que hay algunos formatos más rentables que otros. Por ejemplo, cambiar una pantalla de los nuevos formatos AMOLED puede costar más del 40% de precio del teléfono, lo cual no parece muy conveniente, a menos, quizá, que lo hayamos adquirido hace unos días.