María Gámez se va a plantar encinas y deja de lado los problemas dentro de la Guardia Civil

María Gámez ha decidido que la mejor forma que ocupar su agenda es irse a plantar árboles, una cuestión que ha incrementado, todavía más, el malestar dentro de las filas de la Guardia Civil. La directora del instituto armado parece ser que ahora solo tiene en mente una cosa, las elecciones que se llevan a cabo este año y por ello está llevan a cabo movimiento en pos de esta cuestión dejando de lado los problemas que atañen a su departamento y, sobre todo, a sus integrantes. Y es que, los agentes llevan mucho tiempo reclamando a la directora general medidas que permitan mejorar sus condiciones laborales, dado que actualmente están llevando a cabo los servicios con falta de material de protección, vehículos anticuados o inapropiados e, incluso, sin uniformes. En concreto, la Asociación Profesional de la Guardia Civil (JUCIL) ha denunciado está situación y ha destacado que María Gámez está obviando «los grandes y graves problemas que sufren los guardias civiles».

La asociación de guardias civiles ha compartido un post a través de cuenta de Twitter donde ha destacado la última actuación de la directora general de la Guardia Civil. A través de esta red social han escrito: «Nada como plantar una encina para obviar los grandes y graves problemas que sufren los guardias civiles, agravados desde que le adjudicaron el cargo como Directora General de la Guardia Civil». A lo que han añadido una lista de aquellas cuestiones que los agentes y las principales asociaciones llevan tiempo reclamando: «Recursos, derechos, turnos, equipación, discriminación y abandono».

Por su parte, la Guardia Civil ha destacado en un comunicado de prensa que María Gámez participó en una jornada de reforestación de encinas en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real. Se trata, según recoge el documento, de una visita que se enmarca dentro de los compromisos asumidos por la Dirección General en el Plan de Sostenibilidad de 2021-2025, a través del cual la institución se compromete al fomento de acciones solidarias en el ámbito del Medio Ambiente. En este sentido, María Gámez explicó que «la Guardia Civil es una institución socialmente responsable que tiene entre sus objetivos estratégicos la conservación de la naturaleza«, quien además resaltó que se trata de «el primer cuerpo policial de Europa en crear una especialidad medioambiental, el SEPRONA, creado hace casi 35 años, referente a nivel nacional e internacional y con un Destacamento aquí, en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel»

Sin embargo, el trasfondo de esta actuación parece encaminado hacia otro objetivo más allá del compromiso con el medio ambiente. Y es que, parece un movimiento con vistas a ganar el visto bueno del ala ecologista dentro de las filas de su departamento. Es decir, se trata de un movimiento ejecutado con la mente puesta en las próximas elecciones. Mientras tanto los agentes no han dejado de criticar esta cuestión y las asociaciones están echándose encima de la directora general.

Escasez chalecos antibalas, coches con más de 15 años y 500.000 kilómetros, falta de cascos y de uniformes y el estado de los cuarteles son algunas de las situaciones que están soportando cada día los agentes. A ello se suma también María Gámez ha decidido que la mejor forma de pagar las guardias nocturnas a los agentes es viendo las estrellas, dado que considera que está «recompensado por el privilegio de disfrutar de panorámicas singulares«. Todo ello mientras ella se va a plantar arboles para tratar de mejorar su imagen de cara al electorado y parece que la vía ecológica ha sido su estrategia elegida para ello. Una tendencia respetuosa con el medio ambiente que ha llevado a los agentes del Seprona a tener serios problemas para llevar a cabo sus servicios, dado que ha decidido sustituir las motos con las que operaban por unas eléctricas.

MARÍA GÁMEZ NO HA DEJADO DE TENSAR LA RELACIÓN CON LOS AGENTES DE LA GUARDIA CIVIL

Un día cualquiera en la vida de un agente del Seprona consiste en coger la moto y dar vueltas por las zonas de montaña persiguiendo a los cazadores, a los motoristas que circulan campo a través o todos aquellos ciudadanos que llevan a cabo actividades ilegales como la contaminación de la naturaleza o acciones que ponen en peligro la vida de los animales. Para ello, pasan horas circulando por los montes españoles vigilando la zona. Sin embargo, esta tarea se ha tornado casi en misión imposible después de la decisión que ha tomado María Gámez, la directora General de Guardia Civil, quien ha decidido dotar a la institución de motocicletas eléctricas. Una cuestión que ha levantado una oleada de criticas por parte de distintas asociaciones, dado que no saben como van a poder llevar a cabo los servicios con la poca autonomía con la que cuentan estos vehículos.