Las cuevas tienen historia y no solo por lo que pasó hace miles de años, sino por lo que sucede en su interior todavía. Según recoge el portal “Cuba debate”, en el sur de España se utilizaron estas formaciones rocosas como santuario de las tormentas salvajes y animales salvajes. Después, fue avanzando el tiempo y algunas personas se vieron obligadas a esconderse en ellas porque eran perseguidas por su religión o raza. Ahora, sirven igualmente para huir de la vida en la ciudad, considerando la paz y armonía que solo se encuentra entre las montañas.
6La historia de Henrique Amaya en las cuevas
Henrique Amaya vive feliz en las cuevas. Con tan solo 3 años, aprendió a bailar, interpretar flamenco y recitar poesía gitana. “Se siento puro y fresco. Es como ir a una cascada a las 4 am y meter la cabeza dentro del agua”, valoró. Otro testimonio impactante es de Torcuato López. Su familia lleva viviendo en cueva desde hace 4 generaciones. Vivir de esta manera genera en sus habitaciones un fuerte sentimiento de arraigo que no se logra en la ciudad.
