¿Qué tendrá la pizza que todo el que la prueba siempre se queda con ganas de más? Esa sensación de que el queso sobresale del plato y solo queremos extender el sabor lo máximo posible. Hay personas realmente fanáticas de esta receta que ya ha dado la vuelta al mundo con un sinfín de ingredientes que nos dejan con la boca abierta. Lo único negativo que observan sus mayores seguidores es que es un plato que necesitan comprarlo hecho o tardar un largo tiempo en cocinarlo en el horno, pero hay una forma de hacerlo en la sartén y en tan solo cinco minutos. ¿Es magia? No, solo saber un par de trucos.
5Estiramos la masa
Cuando pase este tiempo, destapamos la masa y la estiramos con un rodillo. La forma queda hecha con las manos. Ponemos un chorrito de aceite en una sartén antiadherente. Es importante que sea de calidad para lograr el resultado que queremos. Ponemos la masa de pizza en la sartén y damos forma hasta que esté bien asentada en la base. Estirada y preparada para la cocción, le ponemos todos los ingredientes que queremos dentro. En esta preparación estándar sería la salsa de tomate, la mozzarella rayada, el bacon en dados, aceitunas, queso y orégano. No obstante, puedes moldear la receta como quieras si te gusta incluir otro tipo de sabores en la pizza.