Cuando llega la Navidad todo es luz y color. La cenita con los familiares, las luces, el Belén, el árbol y los regalos. Vamos a comprar los regalos y la cena sin medida, porque “solo es una vez”. Algunos gastan incluso más de lo que tienen recurriendo a tarjetas de crédito o ahorros que no tenían pensado gastar. Pasados los Reyes, llega el momento de enfrentarse a la cuesta de enero. ¿Es posible?
7Podemos hacer una lista paralela
Sacar de nuestra vida todos los gastos que van más allá de lo necesario puede generar una sensación de insatisfacción muy fuerte. En paralelo, puedes crear una lista de caprichos que no requieren de un gasto económico. Aunque muchos no lo contemplen, hay cosas increíbles que se pueden hacer sin necesidad de gastar que son reconfortantes, nos alejan de la rutina y nos hacen sentir plenos.