Los roscos de vino son unos dulces típicos navideños realmente deliciosos. Antaño se vendían en los surtidos de polvorones y mantecados y eran muy codiciados porque solo se incluían un par de unidades. Hoy día se pueden comprar a granel para no quedarse con las ganas, pero prepararlos en casa es otro nivel. Son mucho más fáciles de lo que crees y quedan perfectos siempre, con el sabor y la textura clásica y ese aroma único del anís y la naranja que le da ese toque especial.
6FORMAR LOS ROSCOS DE VINO
Una vez estrada la masa usamos dos cortapastas, uno grande y otro pequeño para formar los roscos. También podemos usar dos vasos de diferente tamaño. Los vamos colocando en la fuente de horno. No hace falta engrasarla porque los propios roscos son bastante aceitosos debido a la manteca. Precalentamos el horno a 180ºC durante 10 minutos para que tenga la temperatura adecuada en el momento en el que llevemos la bandeja con los roscos al interior.
