Los roscos de vino son unos dulces típicos navideños realmente deliciosos. Antaño se vendían en los surtidos de polvorones y mantecados y eran muy codiciados porque solo se incluían un par de unidades. Hoy día se pueden comprar a granel para no quedarse con las ganas, pero prepararlos en casa es otro nivel. Son mucho más fáciles de lo que crees y quedan perfectos siempre, con el sabor y la textura clásica y ese aroma único del anís y la naranja que le da ese toque especial.
4MEZCLAR LOS INGREDIENTES
En cuanto al sésamo, podemos comprarlo tostado y tostarlo en casa igual que hemos hecho con la harina. Una vez que la harina esté fría la vertemos en un bol pasándola antes por un tamiz. El tamizado es un paso fundamental porque si no quedarán grumos por el proceso de tostado. Después agregamos el anís, el azúcar, la ralladura de naranja y mezclamos todos los ingredientes con una cuchara. Seguidamente, añadimos la manteca a temperatura ambiente y el vino.
