Prepara unos roscos de vino caseros para impresionar a tus invitados

Los roscos de vino son unos dulces típicos navideños realmente deliciosos. Antaño se vendían en los surtidos de polvorones y mantecados y eran muy codiciados porque solo se incluían un par de unidades. Hoy día se pueden comprar a granel para no quedarse con las ganas, pero prepararlos en casa es otro nivel. Son mucho más fáciles de lo que crees y quedan perfectos siempre, con el sabor y la textura clásica y ese aroma único del anís y la naranja que le da ese toque especial.

3
ELABORACIÓN DE LOS ROSCOS DE VINO

roscos de vino

El primer paso es tostar la harina, un punto importante para darle el sabor y la textura única a los roscos de vino. Para ello ponemos la harina en una sartén antiadherente y ancha, y la ponemos al fuego. Removemos sin parar con una cuchara de madera para evitar que se queme, de lo contrario tendríamos que tirar la harina y empezar de nuevo. El tiempo aproximado es de 10 o 15 minutos a fuego medio, hasta que la harina tome un color tostado claro. Después retiramos del fuego y dejamos que se enfríe.