Si bien siempre se dice que la época de Navidad es para estar con la familia, uno de los puntos que más se disfrutan es la comida. Se trata de un tiempo en el que ingerimos alimentos que no solemos tomar por su elevado coste o el largo tiempo de preparación. Después de trabajar tanto en la cocina con el fin de pasar un buen rato, casi siempre queda comida de más haciendo honor al clásico “mejor que sobre a que falte”.
4No llegamos a saborear todo lo que deberíamos
Son pocas las personas que dejan reposar los ingredientes antes de cocinarlos, por lo que, al tomarlos, hay muchos condimentos y especias que son prácticamente imperceptibles al paladar. Al dejarlo durante varias horas reposando, la composición va adquiriendo más gusto. El ingeniero de alimentos advirtió que el pavo, alimento común en esta época, adquiere más sabor conforme pasa el tiempo. Cuando se recaliente, el sabor del pavo y sus correspondientes condimentos es mucho más fuerte. Pasa lo mismo con otros platos.