Madrid, kilómetro cero de la campaña municipal del PP. Los candidatos elegidos por el equipo de Feijóo para las grandes ciudades se presentarán en un gran acto en Madrid el 21 de enero, según ha podido saber MONCLOA.COM. Pocos días antes, en el Comité Electoral Nacional, serán refrendados definitivamente los nombres de la campaña más importante a la que se enfrenta Feijóo desde que decidiera desembarcar en Madrid y dar el paso de presidir su partido.
Será una forma, también, de lanzar la campaña de José Luis Martínez-Almeida. Madrid, revalidar la alcaldía de la capital de España, es un punto de toque imprescindible para que estas elecciones sean un éxito para Alberto Núñez Feijóo. El presidente de los populares ha dicho que las municipales y autonómicas “van a ser un plebiscito” para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ganar ese plebiscito supone recuperar grandes ciudades en manos de la izquierda y también dar la vuelta en parlamentos autonómicos, un reto bastante complicado.
Hacer un acto de esta envergadura en Madrid supone un espaldarazo al alcalde Almeida, que afronta una campaña en la que parte como favorito, pero en la que las encuestas dejan algunas incertidumbres sobre los pactos posibles. La primera, el papel que ya por esas fechas haya decidido tomar la vicealcaldesa, Begoña Villacís.
Pese a que los sondeos externos hablan de esos pactos imprescindibles, las encuestas internas le dan al PP una holgadísima victoria en la ciudad de Madrid, cercana a la absoluta en el caso del Ayuntamiento. Mayoría que en el caso de la Asamblea de Madrid estaría -según sondeos internos a disposición del presidente Feijóo- más que garantizada para un nuevo cómodo mandato de Isabel Díaz Ayuso.
UNA DECISIÓN DE GÉNOVA NACIONAL
La elección de los candidatos a las grandes ciudades es una potestad que, en el caso del PP, queda en manos de la dirección nacional, la séptima planta de Génova. Si a unas elecciones de ámbito en todo el país, como son las autonómicas y municipales, siempre se le busca una clave en política nacional, el contexto actual elevan el voltaje casi al máximo.
La polarización y el choque entre los dos bloques políticos y los sucesos de la semana pasada, con apelaciones incluso a la legitimidad constitucional y democrática, hacen que cada duelo tenga el aire de decisivo. Solo faltaba que Alberto Núñez Feijóo les diera explícitamente el carácter de plebiscitarias.
Aquella declaración de Feijóo hizo levantar las cejas a algunos de sus colaboradores. Tras el despegue y la casi implosión en las encuesta del llamado “Efecto Feijóo”, en Genova se ve un cierto parón. Fiar la alternativa de Feijóo a un buen resultado en autonómicas y locales tiene su riesgo. Nadie sabe decir qué pasará si no hay un buen resultado, ni si el partido se puede permitir dudar del liderazgo del ex presidente de la Xunta de Galicia. De momento solo se contempla el escenario de una victoria suficiente que ponga en los raíles de las elecciones generales al partido
La batalla autonómica se centra en recuperar antiguos bastiones como Valencia o Extremadura. En lugares como Castilla-La Mancha las posibilidades son nulas (Emiliano García Page tiene perfectamente cogida la medida a su electorado y al rival del PP, Francisco Núñez), muy escasas en Asturias o Cantabria.
Algo parecido sucede con las grandes ciudades. Hay incluso algunos elementos de riesgo, como Zaragoza, donde la salida del alcalde Jorge Azcón a por la presidencia de la región deja en posición menos fuerte a la candidatura que se presentará en Madrid el día 21 de enero.
Otra cuestión a considferar será quién se proclame vencedor de las municipales y autonómicas, en función de qué criterios. El de votos, número de concejales en todo el país, o cualquier de los convencionales. Pero los gabinetes de los altos mandos de los partidos saben que la batalla está en recuperar grandes ciudades o autonomías. Victorias inesperadas como la que se logró en Madrid en 2019. En alguna de las batallas autonómicas se valora que el PSOE echará el resto, como es el caso de Valencia.
Chimo Puig arrastra un fuerte desgaste, con denuncias fuertes de corrupción y las complejas relaciones con su socio, Compromis. La salida de Mónica Oltra por un caso de presunto ocultamiento de abusos sexuales en su propia familia ha conmocionado el sistema político de la coalición.
Una vez despejadas las incógnitas de los candidatos, asunto que tiene convulsionados muchos territorios del PP, llegará la batalla por estas en las listas. La lista electoral del Ayuntamiento promete sorpresas interesantes, según fuentes del partido, tanto desde Génova como desde Sol.