Comer pescado es una práctica saludable todo el año, especialmente durante las fiestas de Navidad, cuando sus precios, en ocasiones prohibitivos, parecen más asumibles. De hecho, el pescado y el marisco no suelen faltar en casi ninguna mesa en fechas tan señaladas como la Nochebuena y la Nochevieja. Sobre todo a la hora de contentar aquellos que, por el motivo que sea, no son mucho de degustar carne.
Pero como sucede siempre, comprar pescado durante estas fechas puede ser peligroso, encontrando productos que en ocasiones no presentan la calidad que realmente debería justificar su precio. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber y tener en cuenta antes de comprar este tipo de alimento en navidades.
2Atención a la piel del pescado
Es cierto que aunque el olor sea muy importante a la hora de detectar si un pescado es fresco o por el contrario nos están dando gato por liebre, puede ser difícil detectarlo incluso para los olfatos más sensibles. Hay pescaderías cuyo mostrador está a cierta distancia, y además la gran cantidad de género que suele haber uno al lado del otro suele confundir. Por eso hay otro método que nunca engaña: la propia piel del pescado. Si uno se fija con un poco de atención, puede darse cuenta de que esta dice mucho acerca de la frescura de un producto del mar.
La piel de un pescado en buenas condiciones para consumirse siempre debe tener una apariencia húmeda y brillante. Cuanto más apagada esté, peor indicativo. Si se puede tocar, el tacto debe ser suave, nunca pringoso.
