La Navidad tiene tantos amantes como detractores. Hay quien la vive con verdadero entusiasmo y quien la sufre deseando que pase cuanto antes. No son pocas las personas que se reúnen por compromiso, sin ganas de hacerlo. Bien por la obligación de reencontrarse con personas a quien no desea ver, o por lo forzoso de la situación. Por el contrario, los más pequeños disfrutan de estas fechas con mucha ilusión y alegría, algo que la mayoría de los adultos hemos perdido, casi siempre porque hacemos que todo resulte más complicado de lo que debería ser en realidad. ¿Podemos tener una Nochebuena y una Navidad tranquila y en paz? Claro que sí. Si seguimos algunos consejos podemos sortear cualquier situación comprometida y disfrutar de un rato en familia sin amarguras y sin que se nos atragante el turrón.
7UNA COMIDA DE NAVIDAD MÁS BREVE
A veces, a pesar de las precauciones, si los invitados no ponen de su parte para evitar conflictos en Nochebuena, puede ocurrir que el ambiente comience a sentirse más tenso de la cuenta. En este caso hay que aplicar la máxima de menos es más. Esto quiere decir, que saber cuando poner fin a un encuentro puede ser la mejor forma de tener la fiesta en paz. Cuanto más tiempo de reunión pasa, con la presencia del vino y licores, y los temas de conversación que se van agotando, el riesgo de que la paz se acabe es cada vez mayor. Así que, mejor no alargar las cosas más de lo necesario. Después de los turrones, cada uno a su casa y daremos por finalizada la Navidad.