La Navidad tiene tantos amantes como detractores. Hay quien la vive con verdadero entusiasmo y quien la sufre deseando que pase cuanto antes. No son pocas las personas que se reúnen por compromiso, sin ganas de hacerlo. Bien por la obligación de reencontrarse con personas a quien no desea ver, o por lo forzoso de la situación. Por el contrario, los más pequeños disfrutan de estas fechas con mucha ilusión y alegría, algo que la mayoría de los adultos hemos perdido, casi siempre porque hacemos que todo resulte más complicado de lo que debería ser en realidad. ¿Podemos tener una Nochebuena y una Navidad tranquila y en paz? Claro que sí. Si seguimos algunos consejos podemos sortear cualquier situación comprometida y disfrutar de un rato en familia sin amarguras y sin que se nos atragante el turrón.
3REPARTIR TAREAS
En el caso de que seamos los huéspedes y todos los invitados vengan a nuestra casa, es fundamental planificar y simplificar para que la Nochebuena no se convierta en la cena más estresante del año. La compra hay que hacerla con tiempo y hay que elegir menús fáciles, sin complicaciones. Lo ideal es repartir tareas para que todo el mundo aporte algo, en vez de dejar toda la carga sobre una persona. Por ejemplo, cada familia o persona puede llevar un plato y después se comparten todos. En cuanto a los regalos, el amigo invisible es la mejor opción porque así cada persona solo tiene que comprar un regalo.
