Aunque las autoridades no dejan de insistir en que esta Navidad no será como la del año pasado, puesto que nos podremos reunirnos con toda la familia, ni viajar, ni abrazar… si hay algo que no nos han «modificado» es el menú para la cena de Nochebuena. Lejos del resto de restricciones, parece que los españoles no estamos dispuestos a quedarnos sin una de las cenas más especiales del año, en la que echamos el resto y nos olvidamos, aunque sea de forma efímera, de la dureza de estos meses y todas las carencias con las que hemos vivido. Y si hay un plato que año tras año sigue siendo la estrella de nuestra gastronomía es el cordero, que rivaliza con el marisco en ser el rey de la mesa.
3Preparación
Lo primero que tenemos que hacer es untar la pierna de cordero con la manteca de cerdo y sazonarlo añadiéndole un poco de pimienta molida. Después ponemos la pierna de cordero en la bandeja del horno con un trozo de la cebolla partida en dos a cada lado. Además, le añadimos un ramillete hecho con el perejil, el ajo y el laurel. Precalentamos el horno durante cinco minutos, y metemos la bandeja unos diez minutos a mucha temperatura, y luego 15 a temperatura más baja. Rociamos el cordero con el vino y volvemos a meterlo en el horno otros 15 minutos. Conviene que cada poco tiempo vayamos rociando el cordero con su propia salsa. Llega el momento de añadir la salsa de puré de tomate y a continuación lo dejamos otros 10 minutos. Entonces, trinchamos el cordero asado y lo ponemos en una fuente de servir, mientras lo cubrimos con papel de aluminio para reservarlo sin que se le vaya todo el calor.
