Hay muchas razones por las que la gente decide congelar carne. Algunos porque no quieren ir todo el tiempo a la carnicería y otros sencillamente porque les gusta tener comida acumulada en casa por lo que pueda pasar. Eso sí, quienes tienen este hábito deben tener en cuenta que descongelarla es muy importante para que le siente bien a nuestro organismo. Lo ideal sería que cuando quede descongelada no notes en el sabor diferencia alguna con la fresca.
3El segundo paso es más revolucionario que el primero

Culminado el primer paso, pasamos a colocar una olla vacía boca abajo en el fregadero. O sea, que el fondo se quedará hacia arriba. En esa base se pone la carne que está dentro de la bolsa de congelación y sobre la misma pondremos una segunda olla con agua cliente. La presión que ejerce la segunda olla junto al calor que sale conseguirá que el alimento esté descongelado en cinco minutos. Nunca fue tan fácil disfrutar de buena carne.