Palomares del Río (Sevilla) acogerá este jueves una manifestación silenciosa convocada por la familia y los amigos del joven de 18 años mortalmente apuñalado a las puertas de su domicilio la madrugada del pasado 1 de noviembre, caso por el que la Fiscalía de Menores ordenó el internamiento en un centro del menor vecino de Coria del Río detenido por el crimen.
La manifestación convocada bajo el lema ‘Que el mal no dure y que el bien no se rinda’, está fijada para las 17 horas desde el Centro de Servicios Sociales de la carretera de Mairena, para recorrer la avenida de Almensilla, la carretera Cuatrovientos y la avenida del Aljarafe, hasta terminar sobre las 18 horas en el instituto donde Jesús Rosado Jiménez había cursado sus estudios de Educación Secundaria y Bachillerato, donde será leído un manifiesto.
Semanas atrás, recordémoslo, el pleno del Ayuntamiento aprobaba por unanimidad dedicar un parque de la urbanización La Mampela al citado joven, llamado Jesús Rosado Jiménez.
Según fuentes del servicio unificado de emergencias 112 de Andalucía y de la Guardia Civil, sobre las 3,45 horas de la madrugada del 1 de noviembre, coincidiendo con las celebraciones de la tradición anglosajona de Halloween, una persona solicitaba asistencia sanitaria a cuenta de un joven que yacía herido e inconsciente en plena vía pública, en la calle Federico Moreno Torroba de Palomares del Río.
Al punto, fueron movilizados agentes de la Guardia Civil y efectivos de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (061), que comprobaron que el joven había sido víctima de una agresión violenta y que certificaron su muerte tras no prosperar las maniobras de reanimación.
La comisión judicial autorizó el levantamiento del cadáver sobre las 7,20 horas de la madrugada, comenzando la Guardia Civil las pesquisas, dado que el fallecido, de 18 años de edad, presentaba una puñalada en el pecho.
Tras la detención de un menor vecino de Coria del Río por la presunta autoría del crimen, los aledaños del Ayuntamiento de Palomares acogían una concentración en repulsa a los hechos, con nutrida asistencia de vecinos, familiares y amigos de la víctima, así como miembros de la Corporación local.
Varios de los amigos del fallecido explicaban que la noche de los hechos no coincidieron con él, porque aunque habían quedado para asistir «a una fiesta», la misma fue cancelada «a última hora», pesando la suspensión de diferentes celebraciones de la tradición anglosajona de Halloween en la capital andaluza, al detectar las inspecciones policiales incumplimientos en materia de obligaciones.
Según relataban sus amigos, el adolescente víctima del crimen «estaba en Sevilla» capital con idea de asistir a dicha fiesta, pero dada la suspensión de la misma, en un momento de la noche, ya de madrugada, «decidió volver» a Palomares, donde fue mortalmente apuñalado «en la puerta de su casa».
«Era muy buen colega, un hermano. No hacía daño a nadie», manifestaban los amigos del fallecido, exponiendo que el mismo tenía un elevado concepto «la Justicia» y «quería ser policía».
Uno de estos jóvenes se mostraba especialmente «indignado» porque, en el contexto de este crimen y de otras agresiones cometidas en Sevilla capital coincidiendo con las celebraciones de la tradición anglosajona de Halloween, pesa la sensación de que los jóvenes no pueden «salir a la calle una noche cualquiera» a divertirse. «Esto tiene que cambiar», aseveraba, planteando «qué educación se está dando» a los menores para que acontezcan estos sucesos y lamentando la «impunidad» de los mismos.