Con la ola de frío que tenemos encima, no podemos dejar de pensar en qué tipo de platos son mejores a la hora de calentar nuestro cuerpo por dentro. Un consomé o caldo siempre es una buena opción, pero aún lo es más el saber cómo se prepara una deliciosa sopa castellana. También conocida como sopa de ajos, se puede convertir en tu mejor aliada a la hora de sobrellevar los duros meses de invierno.
Hay zonas de nuestro país donde el frío no da respiro hasta que llega la primavera. Por eso, lo mejor es tirar de tradición y aprender a cocinar algunas de las recetas más sabrosas que tienen guardadas nuestras abuelas. Gracias a las facilidades de hoy en día, no tendremos ningún tipo de problema a la hora de ponernos manos a la obra y disfrutar de nuestro manjar.
Si ya te está haciendo la boca agua, descubre la sopa castellana o de ajos, esa solución barata y rica contra el frío que te encantará.
4Tips finales para un resultado perfecto
Una vez que veamos que el jamón también ha cogido color, continuamos elaborando nuestra sopa castellana usando la misma cazuela. Esta la colocaremos de nuevo en el fuego y añadiremos el pan cortado en pequeñas rebanadas, del tamaño que más nos guste.
Después, aumentamos el fuego y removemos con una cuchara para que el pan se impregne bien de aceite, mientras se tuesta de forma ligera. Acto seguido, agregamos un litro y medio de agua, de temperatura ambiente, así como los ajos y la sal, al gusto. Cuando veamos que empieza a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocer otros 20 minutos.
Cuando haya pasado este tiempo, podemos probarla un poco para ver si tenemos que agregarle más sal. De lo contrario, ya estará lista nuestra sopa de ajos. A la hora de servir, echaremos en el interior de la sopa los huevos, en la cazuela, uno por persona y, cuando estén cuajados, los servimos en platos bien hondos.