Uno de los platos típicos de nuestro país que enloquece tanto a turistas como a nacionales, son las patatas bravas. Pero a menudo se ven como ese fruto prohibido al que no podemos acceder porque las patatas fritas no son precisamente saludables. Es posible tomar este plato sin necesidad de presentar problemas en el organismo y conservando una dieta baja en grasa. Si te has propuesto cambiar de hábitos y cuidar la línea, esta preparación es perfecta para hacerlo sin renunciar a uno de los platos más ricos de la gastronomía española.
4La preparación más fácil y saludable de todos los tiempos
Empezamos preparando el espacio, preparando los ingredientes, limpiando el lugar y precalentando el horno a 180 grados. Lavamos las patatas y troceamos sin pelar. Las ponemos en una bandeja para horno y las cocinamos por 30 minutos hasta que veamos que se doran. Mientras tanto, ponemos el resto de ingredientes en una sartén, menos el pimentón y cocinamos a fuego lento durante 10 minutos.