Aunque el invierno no empieza formalmente en España hasta el 21 de diciembre, el frío ya se ha instalado en todos los pueblos y ciudades del país, dejando las primeras nieves intensas de la temporada. Las pistas de esquí están ya a pleno rendimiento y el turismo rural comienza a atraer a todos los amantes de la nieve y el senderismo. Es un momento maravilloso para disfrutar de escapadas de fin de semana llenas de encanto, con un ambiente muy navideño, donde además de esquiar, se pueden admirar preciosos paisajes blancos, guarecerse junto a una chimenea crepitante o saborear la mejor gastronomía con productos de temporada. Si eres de esas personas que disfruta de la nieve en el campo, toma nota de estos preciosos pueblos aragoneses donde desconectar del mundo y disfrutar de unos parajes de cuento.
8ARGUIS, EN HUESCA
Esta pequeña localidad de la provincia de Huesca (a solo 20 km de la capital) es un destino perfecto para una encantadora escapada. El ambiente es de estilo pirenaico, con casas de piedra y calles empedradas. El pueblo se extiende a los pies de las sierras de El Águila y Gratal, en el prepirineo, y también está cera la sierra de Bonés que ofrece muchos atractivos para los amantes de la naturaleza. Las primeras nieves ya han dejado una preciosa estampa blanca en esta zona, dándole un aspecto muy navideño a todo el pueblo.