Barcelona es una de las ciudades más conocidas y transitadas de España. Como cualquier otro lugar que cuente con cierto pasado histórico, también tiene su parte oscura. Es decir leyendas ocultas que, en ocasiones, solo conocen las personas que han vivido allí durante toda su vida. Y quizá ni eso. Si son reales o no no lo podemos demostrar pero, lo que sí es cierto, es que resultan muy interesantes.
Muchas de las que vamos a señalar han estado siglos haciéndose un hueco en la imaginación de las personas. Además, les han dado un halo diferente e incluso siniestro a algunos de los edificios y lugares más enigmáticos de la ciudad. Cuanto se acerca Halloween, este tipo de historias se merecen ser contadas.
Si quieres saberlo todo, descubre las leyendas urbanas desconocidas de Barcelona.
3Curva de L’Arrabassada
Una de las leyendas más famosas es la de la chica de la curva. En Barcelona parece que también está vivo este misterio, a pesar de sufrir modificaciones. La curva de L’Arrabassada es la protagonista de esta historia. Es la carretera que une Barcelona con Sant Cugat del Vallès, atravesando la montaña de Collserola.
Un joven, volviendo de una fiesta de San Cugat, cogió esta carretera para evitar a la policía. Cuando bajaba la curva a la máxima velocidad, pudo ver la silueta de una mujer, con un camisón blanco, extendiéndole la mano. El chico paró y quiso llevar a la mujer hasta su casa. Quiso impresionarla, por lo que aceleró, pero la chica no daba respuesta. Llegando a la curva denominada la Paella, junto al Hospital de la Vall d’Hebrón, la mujer le pidió que la dejara allí. Justo después, pasó un camión rozando su vehículo a toda velocidad. Le salvó la vida.
Después de eso, él se obsesionó. Cuando un amigo suyo lo invitó a una fiesta, reconoció el rostro de aquella mujer en la casa de su amiga. La chica le contó que se parecía mucho a su tía abuela, que resultó ser la mujer de la curva. Sin embargo, lo que le sorprendió fue que esa mujer había muerto en la curva de la Paella, viniendo del casino situado junto a l’Arrabassada.