Gracias a la persistencia y dedicación de sus propietarios y trabajadores, ZAGA ha podido catapultarse como un restaurante en Madrid de amplio reconocimiento. Parte de su éxito se le atribuye a su interés por ofrecer a los comensales excelente comida a precios razonables y por otorgar importancia a la defensa del producto.
El nombre de este restaurante tiene su origen en la palabra zaguero, la cual es utilizada para denominar a un defensor. En ese sentido, ZAGA se preocupa por defender a ultranza sus productos y materias primas como una manera de conseguir un alto grado de calidad en sus recetas.
Sabores tradicionales con toques de antaño
Uno de los objetivos de ZAGA es el de rescatar los sabores tradicionales, respetando sus orígenes artesanales. En el primer nivel del restaurante es posible encontrar un espacio tipo bar, con mesas adaptadas para recibir comidas pequeñas, tapas o entrantes y una barra de madera que destaca por su diseño sofisticado y funcional. La estacionalidad es la que marca la parada en su menú, por lo que solo ofrece a sus clientes productos frescos que se encuentren en temporada de cosecha. El Tataki de atún rojo versionado es uno de sus platos pequeños más representativos. Con tan solo un bocado servido en tostadas individuales, el cliente puede apreciar una balanceada combinación de texturas y sabores que permiten preparar al paladar para la inmensa variedad de platos fuertes y postres que ZAGA tiene para ofrecer.
Para continuar con una experiencia de sabor única, el comensal puede solicitar platos elaborados con productos cárnicos exquisitos, capaces de deleitar hasta al más exigente de los paladares. Su pulpo a la brasa con puré de patatas es uno de los platos mejor valorados del restaurante, ya que ofrece una cocción deliciosa y de buen tamaño, rematada con un pequeño toque de espirulina, el cual potencia los sabores del molusco y del puré de patatas. El restaurante también destaca por su merluza a la brasa y por su plato de callos, los cuales son preparados por profesionales especialistas, capaces de extraer lo mejor de cada producto para el disfrute de sus clientes.
Postres para cerrar con broche de oro
La experiencia solo puede rematarse por una excelente selección de postres, entre los que destacan la tarta de queso casera y la piña al Josper. Esta última se acompaña con una salsa de mojito y hierbabuena, cuya originalidad e intenso sabor la hace ideal para compartir con familia o amigos. ZAGA también cuenta con una sección VIP conocida como El Ropero, la cual está hecha para personas o grupos que deseen pasar una velada en privado, degustando deliciosos platos tradicionales y artesanales.
Todas estas razones son las que han llevado a este restaurante en Madrid a posicionarse como uno de los establecimientos más reconocidos de la calle Bretón de Los Herreros. Los interesados en deleitarse con su menú, solo deben reservar directamente en la página web de ZAGA y prepararse para una experiencia gastronómica inolvidable.