¿Estás pasando por un momento en el que necesitas un mayor nivel de liquidez pero no sabes bien si puedes obtenerlo por ti mismo, mediante, medidas que te permitan ahorrar más o a través de préstamos personales? A continuación te acercamos todos los detalles que puedes ver más en profundidad en https://boletinfinanciero.es/.
Cómo lograr ahorrar
Existen diferentes formas de lograr ahorrar algo, aunque es cierto que con fenómenos como la inflación, cada vez es más complicado. En cualquier caso, para ello hay una serie de aspectos que son clave.
Revisa cuáles son los aspectos en los que más gastas
Haz una revisión, de los últimos meses, sobre en qué es en lo que has gastado más. Mira qué tipo de gastos son prescindibles o, al menos, reducibles y busca el modo de lograrlo. Por ejemplo, pequeños gestos que pueden hacer que ahorres, ver si tienes las mejores tarifas del mercado en lo relativo a la luz, el gas, la tarifa del móvil, ADSL, etc.
Hazte un presupuesto
También es importante que te hagas un presupuesto sobre lo que debes gastar al mes en alimentación y gastos particulares. Si, en la medida de lo posible, consigues ceñirte a ellos podrás ahorrar de manera notable. Ten presente cuáles son tus gastos diarios de tu tarjeta de débido y mira también si tienes la tarjeta más adecuada, sujeta a pagos más bajos, algo que puedes consultar en https://boletinfinanciero.es/tarjetas-de-debito-gratis//
Sé constante
Del mismo modo, hay que ser consciente de que sólo con constancia se podrá conseguir ahorrar y, así, tener una base que te permita afrontar imprevistos y, en definitiva, ganar en tranquilidad financiera.
¿Necesitas crédito? Estas son las diferentes opciones
Si, aún siguiendo todas las recomendaciones arriba descritas, no puedes ahorrar debes saber que existen una serie de acciones que te permitirán obtener crédito y solventar tus posibles contratiempos.
Tarjeta de crédito
Las personas con nómina suelen tener tarjeta de crédito porque sus propias entidades bancarias se las ofrecen con condiciones bastante aceptables. Por lo general, se suele pasar el pago al mes siguiente y no suele estar sujeto al pago de intereses. Aunque estos detalles dependerán de las condiciones que el banco te ofrezca y es importante informarte.
En cualquier caso, un modo de solventar pequeños contratiempos, hasta que vuelves a recibir tu nómina, es a través del uso de la tarjeta de crédito. Sólo tienes que hacer cuentas bien y de un modo realista, teniendo presente que, verdaderamente, al mes siguiente podrás hacer ya frente a todos tus pagos más el saldo del crédito. Si esta es tu situación, entonces no dudes en recurrir a este tipo de opciones.
Préstamos online
Por otro lado, los préstamos online son opciones rápidas de obtener dinero. Este tipo de préstamos se solicitan a través de internet y, por lo general, en un plazo de 24 horas sueles tener respuesta. Aquí, apenas se pedirán detalles más allá del DNI, la cantidad que se desea y en el plazo que se devolvería.
Se trata de una opción mucho más rápida si se compara con recurrir a una entidad bancaria tradicional y con la que no tendrás que dar explicaciones sobre para qué necesitas el dinero, algo que sí suele ocurrir con las entidades bancarias convencionales. La parte más negativa en estos casos es que también suelen ir sujetos a tipos de interés más elevados de lo que suelen ofrecer los bancos pero, a cambio, cuentan con todas las ventajas arriba descritas.
Préstamos personales
Los bancos ofrecen préstamos personales, por lo general, que van hasta los 35.000 euros aunque hay entidades bancarias que los ofrecen de hasta 60.000 euros. Todo dependerá también del perfil del cliente. Estos préstamos tienen unas condiciones para su acceso bastante más laxas que en el caso de las hipotecas, y también menos vinculaciones, pero a cambio también cuentan con unos tipos de interés más elevados. Además, el plazo de devolución es bastante más bajo, siendo el plazo máximo medio de 5 años.
Hipotecas
En el caso de que necesites cantidades más elevadas y también quieras devolverlo en plazos más prolongados, entonces la hipoteca puede ser tu opción. Generalmente, los bancos no dan hipotecas de menos de 50.000 euros y esto es un elemento que has de tener presente antes de valorar el tipo de financiación que necesitarías.
