Si hay un pequeño electrodoméstico que tienen casi todas las cocinas, es el microondas, por ser práctico y ahorrarte tiempo, sobre todo los que no quieren o pueden cocinar mucho. Junto con el frigorífico y la lavadora, no falta en ninguna casa. Y es que podemos vivir sin horno o incluso si fuegos o vitro, pero no sin microondas. Sin embargo, si más o menos sabes cómo funcionan, sabrás que emite radiación peligrosa, por algo se llama microondas, eso es lo que genera para calentar los alimentos rápidamente. Si el aparato está correcto y no tiene averías o fugas, no hay ningún problema, pero mejor comprobarlo para evitar problemas de salud, cuando no calor extremo, cataratas y quemaduras.
8¿Y SI HAY FUGA EN EL MICROONDAS?
Revisa los sellos alrededor de la puerta. Las fugas de microondas a menudo son el resultado de elementos desgastados o rotos en la puerta. Si ha detectado una fuga, busque causas: grietas, desgastes, abolladuras, roturas, bisagras rotas o en mal estado, daño en la malla metálica de la puerta…
Si es así, llévalo a una taller profesional de reparación o bien a un punto de recogida y compra uno nuevo. En estos casos, te compensa igual cambiarlo por su bajo precio. Si es nuevo considere comunicarse con el fabricante. En los Estados Unidos, todos los fabricantes deben transmitir su informe a la FDA. Fuera de EE. UU., hay que informar del problema a las organizaciones de seguridad del consumidor o los departamentos de salud del gobierno.