UPN no se repone de la crisis interna que sufre desde hace varios años. Desde el entorno de la formación regionalista se ha filtrado que su mayor activo electoral, el alcalde pamplonica Enrique Maya, no repetirá como candidato.
Este se ha visto obligado a apresurarse a desmentir sin demasiado convencimiento la noticia, asegurando que tomará la decisión antes de Navidad. «Lo haré con sosiego, con tranquilidad, y lo comunicaré en el momento en que esté tomada».
«En UPN hay gente muy buena para encarar la alcaldía de Pamplona», apunta. Y sobre el fuego amigo que sufre señala que le parece «política ficción. Ya me ha llegado ese comentario y estoy convencido de que no».
CERDÁN APLAUDE EL GIRO DE UPN
La Moncloa ha pactado con Euskal Herria Bildu que Navarra recupere la competencia de Tráfico que le fue arrebatada durante el franquismo. Esta vieja reivindicación de UPN fue prometida por primera vez en el año por José María Aznar a cuenta de su acuerdo con los regionalistas.
Dos décadas después UPN se supone que sigue reivindicándolo y que solo se opone a la medida porque la ha conseguido la coalición abertzale. Este discurso regionalista, que le hace indistinguible del de fuerzas centralistas como Vox, es del agrado del socialista Santos Cerdán, que cree que los socialistas navarros están arrebatando el centro al partido que lidera Javier Esparza.
El líder regionalista cree que es «una gravísima falta de respeto a toda Navarra que Pedro Sánchez negocie con partidos políticos como EH Bildu lo que debería negociar con el Gobierno de Navarra, y que la presidenta María Chivite lo permita».
«Es indecente que los testaferros de ETA vayan a marcar el devenir de la Guardia Civil de Tráfico en Navarra y que una institución a la que la sociedad navarra está enormemente agradecida por derrotar a ETA, junto con otros cuerpos policiales, y por defender la libertad y la seguridad en Navarra, sea humillada por quienes han jaleado los atentados y asesinatos a compañeros suyos», añade.
El líder de la oposición en Navarra afirma que «con una decisión así Sánchez traiciona a la Guardia Civil evidenciando un comportamiento inaceptable para cualquier demócrata». Es por ello que ha pedido a los votantes socialistas «que no consientan esta intromisión en las competencias de Navarra y que Pedro Sánchez y María Chivite sigan pisoteando el régimen de foral de Navarra».
LOS TRÁNSFUGAS ELEVAN EL TONO
Más vehemente que Esparza es el discurso de los diputados tránsfugas de UPN en el Congreso. Especialmente el de Carlos García Adanero, que asegura que el pacto entre el Gobierno central y los abertzales «es una vergüenza. Es una ignominia. Pactar con Bildu-Batasuna algo que tiene que ver con la Guardia Civil es un insulto».
«Los que señalaban, los que decían, los que apuntaban, los que disparaban, los que volaron autobuses llenos de jóvenes guardias civiles, los que volaron casas cuartel con niños dentro, hicieron pancartas trampa para asesinar a Guardias Civiles», añade.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, le replicó: «Me rebelo ante la demagogia y la mentira. Una intervención lamentable. Fue en el año 2.000, siendo presidente Aznar, y lo pactó con UPN el partido del ex-tránsfuga que se ha subido aquí a verter demagogia».
«Usted está mendingando un puesto en las listas de la derecha extrema, de la extrema derecha. Son indistinguibles el PP y Vox, alguno le dará cobijo pero no venga a mentir de manera inaceptable», aseguró.
ESPARZA TAMBIÉN CARGA CONTRA OTRAS CONQUISTAS DE EH BILDU
EH Bildu ha conseguido a través del pacto presupuestario que Navarra y Euskadi gestionen directamente los impuestos especiales a las eléctricas y la banca. Y este asunto también ha molestado a Javier Esparza, que cree que es «una nueva cesión de María Chivite para garantizarse su sillón y una renuncia a la negociación en el marco del régimen foral que le correspondería llevar a cabo a ella como presidenta de Navarra. Lo que está pasando es insólito».
El líder de UPN cree los navarros y navarras no merecen «a una presidenta que cede y calla ante las injerencias de un partido como EH Bildu que aspira y trabaja todos los días para la desaparición de Navarra y su anexión al País Vasco. Las urnas le pasarán factura a Chivite por todo el daño que está haciendo a Navarra».