Estas sardinas al ajillo en 10 minutos le dan mil vueltas a las de lata

España ha dado un salto importante a nivel gastronómico gracias a la calidad de sus productos y al reconocimiento que han adquirido chefs como Martín Berasategui o Dabiz Muñoz. Los turistas, además de visitar nuestro país por su agradable clima, lo hacen también por la comida. Desde restaurantes vanguardistas hasta bares más comunes, todos son ahora un enorme reclamo para la sociedad, que cada vez tiene como un plan más recurrente el salir a comer o cenar fuera. En los hogares, en cambio, se apuesta por algo más básico y rápido, como estas sardinas al ajillo que tienen un sabor de escándalo.

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Limpiar las sardinas

Si tu pescadero de confianza realiza esa labor por ti, mucho mejor. Sino, es imprescindible limpiar las sardinas. Para ello, con ayuda de unas tijeras (o con las propias manos), retira la cabeza, abre la tripa y quita las vísceras. También aprovecha para retirar las escamas si las hubiese. Por último, las introducimos en agua con hielo para que se desangren y se limpien por completo. Después escúrrelas y sécalas sobre un papel absorbente.