viernes, 22 noviembre 2024

La exesposa del embajador de España en Venezuela está con el agua al cuello por las comisiones de PDVSA

El entorno del exembajador de España en Venezuela, durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Raúl Morodo, no se escapa de la mira de las autoridades españolas que continúan investigando los presuntos cobros de comisiones de la estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA) y ahora los focos se centran, de nuevo, en Cristina Cañeque, esposa del ex diplomático sobre quien han decidido ampliar la investigación por un presunto fraude fiscal.

Desde Hacienda se han presentado sendos informes que ofrecen detalles sobre las presuntas irregularidades en las cuentas de Cañeque durante los ejercicios de 2016 y 2017, y que fueron consignados ante el Juzgado de Instrucción 20 que es el encargado de investigar el caso, donde se señalan todos las artimañas contables que utilizaron para tratar de ocultar el patrimonio de la esposa del ex diplomático, como parte de las investigaciones que siguen contra lo que han denominado «El Clan Morodo».

Sin embargo, se ha girado la instrucción de que se investigue por separada esta causa, pues de acuerdo con los expertos que se han encargado de hacer las diligencias, estos movimientos contables podrían, no necesariamente, guardar relación directa con la causa que investiga el presunto caso de lavado de dinero que investiga la Audiencia Nacional.

Los informes que se han remitido desde Hacienda dan cuenta de toda la información contable de la mujer del exembajador en Venezuela, Raúl Morodo, y el otro tiene detalles de la contabilidad de la compañía M.S Trading España, una sociedad que fue fundada en España en 1987 y cuya única administradora ha sido siempre Cristina Cañeque.

Tras todas las inspecciones hechas, sobre todo en la contabilidad de la empresa, determinaron que había irregularidades, sobre todo el incremento en el capital de la compañía y movimientos injustificados de montos que rozaban los 2 millones de euros, por lo que esa fue la razón principal por la que decidieron poner el foco en este punto de la investigación. Otro de los aspectos que ha llamado la atención en Hacienda ha sido el hecho de que la mujer del ex embajador de España en Venezuela es propietaria de cuatro viviendas por un valor de 3.5 millones de euros, lo que deja en evidencia el nivel de vida que tanto ella como su familia han disfrutado durante los últimos años. Estas viviendas estarían ubicadas en Madrid, Toledo, Sitges y Menorca y todo el mantenimiento y cuidado de las propiedades corre por cuenta de la compañía de la mujer.

Otro aspecto que destaca de la información señalada por Hacienda que pone en el foco a la esposa de ex embajador de España en Venezuela, son las operaciones realizadas entre los años 2014 y 2018, donde aparece como firmante Alejandro Morodo, hijo de la pareja, que también ha sido imputado por la Audiencia Nacional por el presunto caso de lavado de dinero, y que reaparece justo en esta pieza de la investigación contra Cañaque.

Lo que se estima en la investigación es que justamente se utilizaron sociedades para hacer los movimientos de dinero y ya por ello fue imputado el hijo del embajador, a quien las autoridades españolas señalan de haber presuntamente cometido los delitos de transacciones comerciales internacionales y falsedad documental. Las autoridades habrían logrado determinar que de las comisiones que supuestamente fueron cobradas de PDVSA, al menos 170 mil euros habrían ido a parar en movimientos a la compañía que administra Cañaque, a través de su hijo Alejandro.

Todo comenzó cuando la mujer del exembajador Morodo abrió una cuenta en Suiza, apenas unos meses después de que el diplomático culminara su gestión como representante de España en Venezuela y fue en la misma época que si hijo Alejandro registró una compañía en Panamá, donde a través de la cual se comenzarían a dar los primeros movimientos contables de la compañía española que la vincularían con las supuestas comisiones que habría pagado PDVSA, que según los primeros indicios dados por la la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), podrían haber sido por los menos 4.4 millones de euros los que salieron de las arcas de la compañía petrolera venezolana hasta las arcas del «Clan Morodo».

Para las autoridades españolas no es ya un secreto la estrecha relación que existía entre el ex embajador Morodo y el dictador venezolano Hugo Chávez y posteriormente entre él y el entonces ministro de Petróleos, Rafael Ramírez, ahora prófugo de la justicia venezolana.

Al final, la justicia española tiene varios flancos abiertos en distintas instancias judiciales, por investigaciones en las que se menciona directa o indirectamente a la estatal petrolera venezolana, envuelta en múltiples escándalos y saqueada por varias vías, y el origen de muchos de los fondos que han sido blanqueados dentro del sistema financiero español, por empresarios, políticos y ex funcionarios del régimen chavista, que han hecho de España el enclave para ideal para su «retiro».