La tokenización de activos supone representar el derecho sobre un bien a través de un registro distribuido y encriptado con tecnología blockchain. Ese registro es privado para efectos legales, y público o semipúblico desde el punto de vista tecnológico. Las unidades contables con las que se representa el valor de lo registrado se llaman tokens.
Los tokens o NFT están vinculados a una billetera digital con la que el dueño puede mantenerlos allí o transferirlos. La firma especializada V3rsing señala que el auge de la tokenización está ganando mucho espacio en sectores como el inmobiliario.
Los NFT en el sector inmobiliario, por V3rsing
Muchas firmas especializadas y analistas consideran que las transacciones inmobiliarias con non fungible token (NFT) representan el futuro del sector. Algunos hablan de una auténtica revolución en los contratos donde este tipo de divisa digital es la moneda de cambio, mientras que otros con más preocupación hablan de una posible burbuja inmobiliaria.
Lo cierto es que, en la actualidad, existen compañías que están comprando contratos de alquiler para convertirlos en activos NFT y luego venderlos a terceros. Con ello, estas firmas tecnológicas que actúan como intermediarias perciben una comisión. La operación es relativamente sencilla y comienza con la compra de un NFT que represente una propiedad.
El NFT actúa como certificado de autenticidad y, por medio de un contrato inteligente, se convierte en un activo digital construido en una blockchain. Se registra en un bloque que garantiza que quien tenga el NFT es dueño de la propiedad o del contrato de alquiler.
¿Cuáles son las ventajas del uso de tokens en transacciones inmobiliarias?
Empresas y usuarios han visto ventajas relevantes en la tokenización de transacciones de bienes inmuebles. Lo primero que mencionan es que, en sí mismos, los tokens representan un registro de propiedad sobre el inmueble. Otra ventaja es que cada día más bancos y particulares los están aceptando como garantía para otorgar préstamos.
Como instrumento de pago han resultado útiles porque no pueden ser falsificados. Los datos del token no pueden alterarse o destruirse por la intervención de terceros. Por cada token solo existe un propietario real y debidamente certificado, por lo que es muy fácil establecer el dueño verdadero. Los tokens son únicos, por lo que no pueden intercambiarse por otros de su misma especie.
Una rápida evolución
El mercado inmobiliario y el mundo de la tecnología digital se han unido en los últimos años. Poco a poco, se puede ver cómo ha crecido el uso de las criptomonedas y los tokens para alquilar o comprar inmuebles, especialmente, en el sector de las propiedades de gama alta.
Para las empresas inmobiliarias que quieran sumarse a los cambios que ofrece la tokenización, V3rsing ofrece sus servicios de asesoría y digitalización.