La Junta de Portavoces del Congreso se reúne este viernes para confeccionar el orden del día de la sesión plenaria de la próxima semana que acogerá el debate de toma en consideración de la proposición de ley registrada por PSOE y Unidas Podemos hace sólo una semana, el pasado 11 de noviembre, para la supresión de delito de sedición por el que fueron condenados los líderes del ‘procés’.
Esta reforma del Código Penal, que incluye también la trasposición de varias directivas europeas y un agravamiento de penas por ocultación de cadáver, va a ser objeto de una tramitación exprés con el objetivo de que esté definitivamente aprobada antes de que acabe este año.
Al haberse optado por una proposición de ley de los grupos en lugar de por un proyecto de ley del Gobierno no ha sido necesario solicitar informes al Consejo de Estado ni el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), lo que también ha acortado el proceso.
El texto, que consta de 21 páginas, dos artículos (uno de ellos con 19 nueve apartados) y hasta nueve disposiciones, se registró el pasado viernes y la Mesa de la Cámara le dio su visto bueno el lunes, con el voto en contra del PP y Vox. También se aprobó su tramitación por el trámite de urgencia, lo que reduce todos los plazos a la mitad.
Tras calificarse por parte de la Mesa, el Congreso la remitió al Gobierno para que diera su conformidad a su debate, pues el Ejecutivo tiene capacidad de veto para iniciativas legislativas que considere que alteran su política presupuestaria, sea por merma de ingresos o por exceso de gastos. Moncloa cuenta con un plazo máximo de 30 días para responder al Congreso pero en este caso le sobraron 29 porque al día siguiente ya llegó el escrito avalando su tramitación.
El siguiente paso es que la Junta de Portavoces ponga fecha a su toma en consideración. La semana que viene se ha reservado para el debate en Pleno del dictamen de la comisión sobre los Presupuestos Generales del Estado para 2023 y para modificar ese orden del día se requiere una unanimidad que se torna imposible por el rechazo de PP, Vox y Ciudadanos a la reforma del Código Penal.
Así las cosas, lo que hará la Junta de Portavoces este viernes será convocar una nueva sesión plenaria que se celebrará el jueves 24, una vez finalice la dedicada a los Presupuestos.
Según han informado fuentes parlamentarias, en ese segundo Pleno se incluirá también el debate de toma en consideración de otra proposición de ley, y el de dos dictámenes de comisión aprobados esta semana: el relativo a la creación de los nuevos impuestos a la banca y las energéticas y la nueva Ley de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global.
Una vez que la iniciativa para eliminar el delito de sedición sea aceptada por el Pleno, habrá que abrir un plazo de enmiendas para que los grupos puedan hacer sus aportaciones.
Para acelerar esta segunda fase existe la posibilidad de que los grupos proponentes puedan solicitar que se tramite en lectura única, es decir, acumular todas las fases parlamentarios en la misma sesión plenaria, sin pasar por ponencia ni comisión.
Las formaciones que rechazan de plano la reforma tendrán que registrar un texto alternativo para asegurarse un nuevo debate general antes de discutir las enmiendas parciales. Por lo pronto Junts ya ha anunciado que registrará su propia propuesta –basada en la jurisprudencia de tribunales europeos en relación con el ‘procés’– y se da por hecho que otros grupos como el PP o Vox harán lo propio.
En cualquier caso, si se pide y el Pleno aprueba la tramitación en lectura única, todos esos debates se harán de una tacada, y la proposición de ley podrá ser remitida al Senado a mediados del mes que viene para que complete allí su tramitación la semana del 28 de diciembre.