Tanto el café como el chocolate, en este caso blanco, son dos auténticos placeres para muchísima gente. Y no hablamos necesariamente de los más apasionados del dulce y del bizcocho, sino para muchísimas personas en general. Por eso, unir ambos ingredientes en un solo postre puede resultar una idea realmente tentadora. Las tartas más tradicionales creadas a base de café y chocolate, de hecho, son todo un clásico bien valorado por un montón de golosos. Hoy, no obstante, vamos a centrar los esfuerzos en una alternativa que no le tiene nada que envidiar, y cuya elaboración es incluso más sencilla: el bizcocho de café y chocolate blanco.
Si sigues nuestras sencillas instrucciones, descubrirás que no es nada complicado hacerlo, y que el resultado conquistará a cualquiera que se quiera pasar a probar un trozo.
4Bizcocho de café y chocolate, doble placer
Con las dos masas dispuestas, se coge una de ella y se le pone el café y cacao natural, se le hecha un poco de aceite de oliva (también unas gotas, no conviene pasarse) y se coloca todo en el molde correspondiente.
Cuando ya esté dentro, se lleva el molde al frigorífico y se deja dentro de la nevera unos veinte o veinticinco minutos. O si se tiene prisa, solamente cinco en el congelador, eso ya depende de cada cual.