El mundo de la televisión es como Saturno: no tiene reparos en devorar a sus hijos. Sobre todo a la hora de hablar de algunos tipos de programas, habitualmente relacionados con la prensa del corazón, en los que parece que todo vale, como es el caso de Sálvame. ¿Cuáles son realmente los límites que sus protagonistas, generalmente tertulianos y famosos varios, están dispuestos a sobrepasar? Resulta realmente complicado responder a un interrogante así, sobre todo viendo la peculiar evolución que este entretenimiento ha vivido en Telecinco, en programas como el archiconocido Sálvame.
En cualquier caso, una cosa queda clara: no todo el mundo acepta igual las críticas. O, mejor dicho, según qué tipo de críticas, como veremos en este artículo.
1Sálvame: la enésima polémica
Que Sálvame es un programa que vive, en gran medida, de la polémica es algo que conoce todo el mundo. Pero hay veces que sus formas de entender el entretenimiento no son del agrado de todo el mundo. Y no hablamos de la audiencia propiamente dicha, sino de la propia gente que participa en el programa. Puede que haya ocasiones en las que las ofensas sean fingidas, cómo no, pero probablemente no siempre sea así.
Al final, parece que todo se resume en una cuestión: ¿todo vale con tal de ganar fama y dinero? Una de sus colaboradores más famosos parece no pensarlo así.