Las patatas con costillas en un clásico entre los guisos tradicionales. Ha tardado en llegar pero ya está aquí el frío y con él la vuelta o el aumento a los platos de cuchara y guisos como este. Es uno de los más tradicionales, cocinados y consumidos en pueblos, bares y restaurantes, y por supuesto en familias que saben apreciar lo bueno o agasajar a los invitados con lo mejor. Así que veamos cómo hacer para que te queden de ’10’ y triunfar en la cocina.
4EL SELLADO DE LA CARNE Y EL SOFRITO
Tendremos que sellar bien la carne, para que así quede más jugosa. Es otra de las claves. Retiramos la cazuela y reservamos la costilla en una fuente, dejando la cazuela con el aceite sobrante.
A continuación, toca el sofrito. Para ello pelamos la cebolla y los ajos, troceándolos en dados pequeños. Ponemos de nuevo la cazuela a calentar y con el aceite de las costillas y añadimos la cebolla y los ajos. Quizá sea necesario añadir alguna cucharada más de aceite de oliva.
