Todos los que pensaban que Macarena Olona presentaría un partido político para hacerle frente a quienes la llevaron a salir de Vox, se quedaron esperando, pues la convocatoria que hizo la ex diputada fue para anunciar la creación de una fundación a la que ha decidido llamar Igualdad Iberoamericana y cuyo propósito será defender la ideología de género en toda Hispanoamérica.
De momento, la organización tendrá sedes en España, Panamá y próximamente tendrá también en Colombia, Argentina y República Dominicana, que fue fundada con 10 mil dólares, que según la ex funcionaria, provienen de sus ahorros y que próximamente servirá de plataforma para presentar ante el Congreso de los Diputados una iniciativa legislativa contra la ideología de género, para lo cual emprenderá una gira por toda España, con el propósito de conseguir las 500 firmas que necesita para que su propuesta llegue al Parlamento.
Olona negó, rotundamente, que tuviese intenciones de presentarse a las elecciones autonómicas y municipales, pero no cerró por completo la posibilidad de concurrir a las generales, aunque fue enfática al decir que solo hablaría del ahora, que es la dedicación que tendrá para con la fundación que llevará adelante y que la llevará a diferentes países de Hispanoamérica.
«La batalla que voy a promover es la tramitación de un proyecto legal de protección integral contra la ideología de género, no es una batalla política, es una batalla de 47 contra 573, que son los 47 millones de españoles contra los 573 millones del Ministerio de Igualdad y toda la metamorfosis tóxica y toda esa bazofia ideológica que han querido venderle a las personas, tras un discurso de odio y ese falso discurso de igualdad», dijo Macarena Olona delante de un grupo de políticos y de simpatizantes que la acompañaron en el evento, donde el espacio que habían reservado para hacer la presentación, se les quedó pequeño y se desbordó.
La ex diputada de Vox aprovechó la oportunidad para dejar claro ante los medios de comunicación que para sacar adelante su proyecto dentro de la fundación no había recibido dinero ni de la dictadura venezolana, ni la iraní, ni dinero sucio de ningún país, y argumentó que hasta la fecha ha sufragado todos sus viajes y actividades relacionadas con la fundación.
Para Olona este evento también fue una oportunidad para dejar claros algunos de los rumores sobre ella y sus vínculos con el ex presidente panameño, Ricardo Martinelli, a quien dijo que conoció en abril de este año y que tras haber leído el expediente del caso Odebrecht, por el cual lo están juzgando en el país centroamericano, aseguró que no hay nada que lo incrimine.
También aprovechó para lanzar la punta a Vox sobre lo que se ha dicho de sus viajes a Panamá con la intención de disponer de la supuesta herencia que le habría dejado su padre, pues recordó que desde le mismo partido tenían conocimiento de que tras la relación que tuvo con su papá, casi inexistente, había decidido renunciar a la herencia que le correspondía, porque no lo consideraba ético.
Asimismo, la ex diputada dijo que la alternativa de su fundación venía también a tratar de atraer a todas las personas que están de acuerdo con la lucha contra la ideología de género pero que no necesariamente se identifican con la propuesta de ningún partido político, por lo que ese será el enfoque de su fundación.
Macarena Olona aseguró, además, que en el momento en el que logren conseguir las 500 mil firmas que necesitan para impulsar la propuesta legislativa que pretenden presentar en las próximas semanas, estará dispuesta a volver al Congreso de los Diputados para defender su debate desde el mismo hemiciclo, para volver a darles voz a los españoles en ese lugar.
Dijo que sobre las expectativas que puedan tener las personas, por el poco tiempo que le queda a legislatura actual, dijo que tienen seis meses para presentar la propuesta en el Congreso, prorrogable por otros tres meses, pero que el proyecto será incluido lo más pronto posible.
Si algo dejó claro Macarena Olona en su presentación es que a pesar de que no lo ha dicho de frente, su salida de Vox y la filtración de las informaciones que sobre ella han salido y se han inventado, le han dolido y que ella ha preferido plantarse con su proyecto, para seguir adelante, sin cerrar la puerta a una posible incursión en la política, más adelante, pero que por ahora se mantendrá ocupada llevando el mensaje contra lo que ella llama el «hembrismo», por toda Hispanoamérica, sin caer en diatribas políticas o dar pie a que continúen los rumores que buscaron perjudicarla como figura política en España, tras su decisión de salir de Vox, a consecuencia del fracaso que el partido sufrió en las elecciones de Andalucía, el pasado 19 de junio.