El brownie es un manjar. A quién no le gusta este dulce empalagoso que acabamos comiendo y comiendo hasta que nos peleamos con nuestro amigo o familiar por el último trozo. Es uno de esos postres que puedes comer en cualquier momento y que siempre vas a disfrutar como un niño pequeño. Ahora, siempre se puede modificar o renovar la receta que lleva lustros y lustros repitiéndose en cada una de las casas. Por ello, te vamos a enseñar a hacer un brownie con un fruto seco que le da más sabor que las nueces.
2PRIMER PASO: TRITURAR LAS AVELLANAS
Antes de ponernos manos a la obra, tenemos que recordar que esta receta es muy sencilla y que no se necesita años de experiencia en la cocina o una estrella Michelín para lograr un resultado de diez. Lo primero que tenemos que hacer es coger los 100 gramos de avellana y triturarlos. Si no tienes a mano la batidora, coge una bolsa de papel e introduce el fruto seco. Acto seguido, con la ayuda de un rodillo, da unos golpes hasta que empieces a notar como las avellanas se van machacando.