Una de las experiencias de las que nos queremos deshacer rápido es cuando nos aparece un orzuelo en el ojo. Ocurre lo mismo que con los granos: siempre aparecen en el peor momento. Si empiezas a notar que no puedes abrir bien el ojo y tienes una sensación extraña es muy probable que lo tengas. Dos claros indicativos de que tienes uno es que empiezas a estar más sensible ante la luz o tienes más legañas de lo habitual. Te contamos algunos trucos con los que les dirás adiós en menos de lo que canta un gallo.
6Dirás adiós al orzuelo con aloe vera
Empapamos una gasa estéril con el gel que se creará con la carne de la hoja del aloe vera. Nos tumbamos y colocamos la gasa sobre el orzuelo. Dejaremos que actúe alrededor de media hora. Recuerda que tenemos que tener el ojo relajado para que se pueda curar lo más pronto posible. Repetiremos este proceso dos veces por día, por la mañana y a última hora, hasta que el ojo afectado vuelva a ser lo que era. Para que se conserve bien, guarda la carne del aloe vera en la nevera.