Con la llegada del frío, es lógico que en las cenas elijamos tomar una sopa caliente. También es una opción cuando estamos sufriendo los síntomas de un resfriado. Sin embargo, tomarla muy a menudo podría no ser tan saludable como hemos creído siempre. Por este motivo, conviene subrayar aquellas cuestiones que le restan propiedades. Y en este caso, le vamos a prestar atención a las sopas instantáneas, porque está comprobado que no son para nada recomendables, y a las que se realizan con fideos. Te contamos los detalles en este artículo.
3Los caldos de supermercados
Otro de los ingredientes a tener en cuenta que incluimos en la sopa, son los caldos que compramos en el supermercado. Se trata de preparados que contienen una gran cantidad de sal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda sobrepasar los 5 gramos diarios. Aunque los haya bajos en calorías y en grasa, con una ración podríamos estar consumiendo el 35% de la cantidad recomendada por el organismo. En todo caso, la alternativa pasa por fijarse en que sean bajos en sal.