Es inevitable que cuando un medio publica recetas, muchas veces apueste por platos elaborados propios de ocasiones especiales, y capaces de sorprender a propios y extraños. Pero para ser del todo sincero, la mayoría de las veces son las alternativas más clásicas y sencillas las que más se utilizan, sobre todo en el día a día. Es lo que sucede con los guisantes con jamón, un primer plato o una cena realmente rica, sana y fácil de cocinar.
Pero aunque se trate de un plato que mucha gente conoce, siempre hay trucos que pueden hacer que sea todavía más destacable. En las próximas líneas te contamos todos para que causes sensación entre tu familia y amigos.
3Guisantes con jamón: la importancia de los huevos
Quizá el truco más reseñable cuando se hacen guisantes con jamón sean los huevos. Vale, es verdad que se pueden hacer sin ellos, pero no es lo mismo. La receta pierde gran parte de su gracia. Pero incluso yendo un paso más allá, nosotros diríamos que hay una manera de cocer los huevos que aumenta el interés del plato. No es otra que hacer que los mismos queden un poco blanditos. Es decir, que queden hechos (no como los típicos huevos pasados por agua), pero la yema permanezca casi líquida.
De esta forma al cortarlos se “desparramarán” sobre los guisantes y les dará aún más sabor.
