Es ver un plato de albóndigas y empezar a salivar como si fuera un labrador. Un plato de los de toda la vida, con años de tradición y con un sabor inigualable sin necesidad de añadir ingredientes exóticos o especias de otros países. Sin embargo, es una elaboración que puede acabar siendo repetitiva y acabemos aborreciendo este plato. Para que no te pase eso, te vamos a enseñar una receta de albóndigas en la que vamos a sustituir la carne picada, por una buena morcilla de Burgos.
7SEXTO PASO: AÑADIR LA SALSA A LAS ALBÓNDIGAS
Los pimientos los vamos a asar en el horno durante 30 minutos o hasta que estén bien blanditos. Pasado ese lapso de tiempo, añadimos los pimientos al mortero y molemos los pimientos con la cebolla y los ajos. Tenemos que probar la mezcla para rectificar el sabor. Acto seguido, añadimos la salsa a las albóndigas de morcilla y las pasamos a una sartén para calentarlas y que se mezclen todos los sabores.