Ya es época de platos calientes y contundentes, perfectos para tener energía para el día de estudios o trabajo que nos espera, y para que los niños también se alimenten bien. Abundan de nuevo, tras el verano, los platos de cuchara, las recetas calientes, las sopas y los guisos. Hoy nos detenemos en un clásico italiano, de esas que abundan tanto aquí y que hemos adquirido del país transalpino, como los canelones, pero no calientes en este caso sino muy ligeros. Con un tipo muy especial, aunando lo más sano, delicioso y nutritivo. Veamos cómo hacer esta receta que triunfará en el día a día familiar, pero también como propuesta de fin de semana con amigos.
9FINAL DE LA RECETA
Una vez hecho lo anterior es el momento de coger un bol para echar el atún escurrido en él. Seguidamente, pica los huevos y añádelos al bol, dejando dos o tres yemas de huevo aparte para utilizarlas para adornar. A continuación hay que picar la cebolla en trozos muy pequeños y agregarla al recipiente. Posteriormente, se añade el tomate frito poco a poco, removiendo y finalizando añadiéndolo al gusto.
Ahora tendremos que, con ayuda de una cuchara, poner porciones de relleno en cada placa de canelones fríos. Ya es el momento de enrollarlos y colocarlos en una bandeja para servir, cubriéndolos con una capa de mayonesa y espolvoreando las yemas reservadas por encima, más unas aceitunas.