Canelones de calabacín, atún y queso: una receta para llorar del gusto

Ya es época de platos calientes y contundentes, perfectos para tener energía para el día de estudios o trabajo que nos espera, y para que los niños también se alimenten bien. Abundan de nuevo, tras el verano, los platos de cuchara, las recetas calientes, las sopas y los guisos. Hoy nos detenemos en un clásico italiano, de esas que abundan tanto aquí y que hemos adquirido del país transalpino, como los canelones, pero no calientes en este caso sino muy ligeros. Con un tipo muy especial, aunando lo más sano, delicioso y nutritivo. Veamos cómo hacer esta receta que triunfará en el día a día familiar, pero también como propuesta de fin de semana con amigos.

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LA ELABORACIÓN DE UNOS CANELONES ESPECIALES Y LIGEROS: EL CALABACÍN

Como verás, al no ser en caliente, lo harás en pocos minutos, siendo ideal para hacer en cualquier momento. Lo primero es preparar los propios canelones con este vegetal tan sano y versátil. Los lavas bien y los cortas por los extremos. Luego los cortas en láminas de unos 3 o 4 cm de ancho, mejor si usas una mandolina. Si no quieres comer crudo el calabacín, puedes escaldarlo en agua hirviendo unos segundos, estando además más suave y blandito.