Ya es época de platos calientes y contundentes, perfectos para tener energía para el día de estudios o trabajo que nos espera, y para que los niños también se alimenten bien. Abundan de nuevo, tras el verano, los platos de cuchara, las recetas calientes, las sopas y los guisos. Hoy nos detenemos en un clásico italiano, de esas que abundan tanto aquí y que hemos adquirido del país transalpino, como los canelones, pero no calientes en este caso sino muy ligeros. Con un tipo muy especial, aunando lo más sano, delicioso y nutritivo. Veamos cómo hacer esta receta que triunfará en el día a día familiar, pero también como propuesta de fin de semana con amigos.
2LAS VENTAJAS DEL CALABACÍN EN ESTA RECETA
Al ser los canelones de calabacín, son más ligeros que otros como los de carne, con los que no solo se pueden tomar para comer, sino también para la cena. Es un sustituto de las harinas propias de los canelones. En vez de eso, añades láminas de calabacín. Otra ventaja es que te evitas el horno, con lo que si no tienes o no quiere usarlo es una opción perfecta. Ah, y se conserva bien en la nevera. Veamos ya los ingredientes de la receta y cómo hacerla.