Ha perdido algunos galones, tal y como detallan desde Vox, pero sobretodo le quieren lejos del partido. En la formación de Santiago Abascal quieren reforzar su equipo de comunicación, pero no quieren contar con quien hasta ahora había sido uno de sus referentes. Desde Vox aseguran que quieren «lejos» a Álvaro Zancajo porque entienden que tiene gran parte de la responsabilidad de la debacle del partido en Andalucía. Ahora, el periodista está ubicado en Sevilla, pero en Vox aseguran que no le quieren dar ningún papel relevante ahora que se acercan las elecciones. Ya hay voces que aseguran que «Zancajo no supo usar el tirón de Macarena Olona» y entienden que no sabrá hacer lo propio con Santiago Abascal. No es que «se busque» un responsable de comunicación, pero en Vox sí que quieren reforzar este área dado que Zancajo no fue del agrado del partido.
El mal resultado en Andalucía ha hecho mella en Vox. Macarena Olona era la parlamentaria con más tirón de todo el partido y la estrategia de campaña a seguir en esta comunidad autónoma no cosechó los resultados que buscaban. La culpa, a ojos de Vox, no es ni mucho menos de su candidata, sino de quienes elaboraron la campaña y la estrategia de comunicación, es decir, tanto de Jacobo Robatto como de Álvaro Zancajo. Ahora no quieren cometer los mismos errores que cometieron en el pasado y esperan enterrar a los artífices de una de las derrotas más sonadas de Vox (no por los resultados, sino por las expectativas). Y con el miedo de que Macarena Olona monte un partido por su cuenta, en Vox claman por un giro lo suficientemente efectivo como para cambiar la dinámica a la baja del partido.
La estrategia a seguir por Vox ha cambiado sensiblemente con la presencia de Macarena Olona en el tablero político. Santiago Abascal sabe que la mera presencia de la exdiputada supone un riesgo más que notable para el candidato, pero no saben cómo anular a Macarena sin entrar en una guerra sucia que no podrán ganar. El echar a Olona ha sido uno de los errores más grades cometidos por todas las cabezas pensantes de Vox, después evidentemente de evidenciar su miedo a la popularidad de Macarena, pero parece que no quieren repetir los fallos cometidos en Andalucía. Para Iván Espinosa de los Monteros, el enviar a su mejor activo a Andalucía fue un experimento. Pero le salió mal. Ahora quieren enmendar ese error con un buen estratega en materia de comunicación. Y ese no es, a ojos de Vox, Álvaro Zancajo.
El partido de Santiago Abascal pretende dar el ‘campanazo’ en las municipales y autonómicas
El partido de Santiago Abascal pretende dar el campanazo no en las generales, sino en las municipales y autonómicas. Pero para eso necesita explotar los pocos recursos que le quedan de forma eficiente. Con Javier Ortega Smith y su pretensión a ser el candidato de Vox en Castilla-La Mancha se busca repetir la estrategia que aplicaron a Macarena, pero intentarán que el resultado sea sensiblemente diferente. Pero con las demás candidaturas necesitan orientación a nivel de campaña y de comunicación. En las sedes de Vox se comenta sin peros que fue el tándem de Álvaro Zancajo y Jacobo Robatto el que no supo explotar los recursos que tenía.
Algunos acusan a Zancajo, según fuentes directas de Vox, de haber «encerrado» a Macarena Olona y no haberla expuesto para conseguir que su popularidad y su capacidad ganaran votos en otras regiones. Entienden que Álvaro Zancajo simplemente se quedó en Sevilla y mantuvo a Macarena dentro de una zona de confort que no traería votos de ningún tipo. Con Jacobo Robatto consideran más de lo mismo. Pero sobretodo entienden que les dieron la mejor materia prima para que después no supieran qué hacer con ella ni cómo aprovecharla. Al final Vox se quedó a las puertas y desechó a uno de sus mejores activos (por no decir el mejor).
Ahora el escenario político de Vox es más hostil para sus intereses. No solo porque el Partido Popular de Alberto Núñez Feijoo apunta maneras y va viento en popa en las encuestas, sino porque Macarena Olona podría montar una formación que robara un buen puñado de votos de Vox. La sensación en el partido de Santiago Abascal de que se han quedado sin su mejor activo crece por momentos y el fantasma de Giorgia Meloni amenaza con repetir sus andanzas en España.