El invierno es una de las épocas en las que más se consumen mandarinas por la sencilla razón de que es cuando salen. Si bien siempre se asocia la repostería más a las naranjas y los limones, la mandarina tiene su cuota de audiencia en los bizcochos. Dejan un aroma exquisito y ni qué hablar del intenso sabor que dejan. Estos atributos se intensifican todavía más si aprovechamos su piel fina. Isabel Pérez de Aliter Dulcia publicó en su perfil de Instagram una receta de bizcocho de mandarina para chuparse los dedos.
6Vamos al molde
Cuando ya tenemos la masa del bizcocho de mandarina, la vertemos en el molde que hemos elegido y ya está engrasado para meter al horno. Durante el tiempo que hemos tardado en realizar todos los pasos anteriores, el horno ya debería estar lo suficientemente caliente para cocer. Cuando metas la masa en el molde, dale golpes a la mesa hasta que veas que las burbujas más gruesas ya no existen. Todo tiene que quedar homogéneo como si de una masa de pastelería se tratase.
