Rusia ha vuelto a sufrir un nuevo revés en la guerra contra Ucrania. El ejército que dirige Vladimir Putin se ha visto obligado a replegarse y retirarse de Limán, situado en la región de región de Donetsk. Esto se ha producido tan solo tres semanas después de que Rusia perdiera también Járkov. Y es que, desde hace unas semanas el ejército ruso está teniendo serio problemas para enviar efectivos al campo de batalla y se ha visto obligado a reclutar ciudadanos. A ello se suma el hecho de que Ucrania está recibiendo ayuda por parte de la Alianza Atlántica y toda Europa. Esto está propiciando que la ofensiva ucraniana sea más efectiva y puedan recuperar los territorios invadidos por Vladimir Putin.