Para muchas personas, el metro es como su segunda casa. Se convierte en el medio de transporte por excelencia para los individuos que deseen acortar caminos, sobre todo en ciudades donde hay mucho coche y se llega antes a destino por medio del transporte público. Según informa “Okdiario”, la bióloga Dulce Díaz hizo un experimento para saber cuál era la parte de este transporte más sucia y con la que los usuarios deben tener cuidado. Los resultados de su experimento son absolutamente demoledores y conviene saberlo antes de cometer errores garrafales sin darnos cuenta.
4Hay más peligros
Si bien es conveniente tener cuidado cuando vamos a lugares públicos como el metro, la suciedad más peligrosa puede hallarse en otros ámbitos en los que no solemos reparar, pero están ahí y son perjudiciales para la salud. Lo peor de esto es que la suciedad que albergan no se ve a simple vista, por lo que es más difícil ver las consecuencias hasta que ya es demasiado tarde. Se pueden contraer enfermedades, pero nadie piensa que pueden provenir de haber tocado objetos con suciedad “invisible”.
