Madrid es una ciudad apasionante, pero en ocasiones puede ser asfixiante. La gente siempre va con prisa y casi siempre encuentras lugares atestados de gente. Cada tanto, los ciudadanos de la capital buscan lugares cercanos donde poder relajarse y volver a conectar con ellos. Un espacio donde dejen de escuchar el ruido de los coches y reflexionar sobre las cosas verdaderamente importantes. Ese lugar es Torrelaguna, una villa madrileña declarada Conjunto Histórico Artístico y que queda solo a 50 kilómetros de la capital. ¡En medio de Sierra Norte!
3Los ciudadanos de Madrid tienen que conocer la Puerta de la muralla
En Torrelaguna, los visitantes siempre pasan por la Plaza Mayor y la Puerta de la muralla. Allí, se topan con una arquitectura castellana que muchos envidiarían, sobre todo aquellos de países en los que no existe algo similar. El Ayuntamiento tampoco está nada mal. Resalta por su puerta ojival y su doble galería. Destaca el antiguo pósito real que el Cardenal Cisneros pidió edificar en el año 1514. Justo enfrente del edifico, verás una cruz que señala el lugar donde estaba la casa donde nació el eclesiástico.
