Hay recetas que, tras un primer vistazo, son capaces de seducir a cualquiera. Por su apetitoso aspecto y por lo potentes que resultan. Lo bueno es que, aunque parecen realmente complicadas de elaborar, nada más lejos de la realidad. Es el caso de las albóndigas de rape, un plato con que se puede sorprender a la familia y los amigos, o que resulta perfecto para una ocasión especial. Pero lo mejor de todo es que no hace falta ser ningún experto de los fogones para prepararlo y que salga realmente delicioso.
En este artículo te contamos todos los pasos para que te no tengas ningún problema.
5La importancia de dejar reposar la masa
Suelen decir los expertos que la cocina depende de tres cosas: paciencia, medida e interés. Pero muchas veces son los pequeños detalles los que pueden convertir una receta normalita en un gran plato. En el caso de las albóndigas de rape, uno de los «trucos» imprescindibles consiste en, una vez preparada la masa como os hemos dicho, dejarla reposar en la nevera bastantes horas.
¿Cuántas? Al menos unas cinco o seis, pero lo más cómodo es preparar la masa por la noche y que el bol permanezca en el frigorífico hasta la mañana siguiente, cuando se vaya a terminar el plato. Otra buena posibilidad pasa por hacer masa en abundancia y luego congelarla, para usarla cuando se tenga visita, por ejemplo.
