La sopa de cebolla es uno de esos platos reconfortantes y maravillosos que no pueden faltar en nuestro recetario de otoño e invierno. Se considera que este plato tiene su origen en Francia, aunque hay registros antiguos de que se preparaba en muchos países europeos, ya que la cebolla siempre ha sido una hortaliza barata y de fácil cultivo. De hecho, se tiene conocimiento de recetas de sopa con cebolla desde la Edad Media. En un principio se venía como un plato humilde, propio de personas y familias que no tenían otras opciones de alimentación.
5EL PAN Y EL QUESO PARA LA SOPA DE CEBOLLA
Mientras se cuece la sopa, tomamos la barra de baguette y cortamos en rodajas de unos 4 centímetros de grosor. Untamos ambas caras con mantequilla y los ponemos en una fuente de horno, para hornear durante unos 10 minutos a 180ºC. Cuando las rodajas de pan estén tostadas, por un lado, les damos la vuelta para que se doren también por el otro. Mientras el pan se prepara, vamos rallando el queso emmental.