Las albóndigas son, junto con las croquetas, uno de los platos caseros más tradicionales y prácticos, esas recetas que llamamos con mucho cariño «de la abuela». Además son platos donde mezclas y aprovechas algo que haya podido sobrar, una práctica muy de nuestros mayores. Como seguramente no logras ese toque de la madre o de la abuela, te vamos a dar las claves y trucos para preparar unas albóndigas de lo más jugosas.
Te vamos a mostrar la receta más tradicional y auténtica, aunque las albóndigas se pueden hacer de muchas formas y con variados ingredientes. Cada zona y cada cocinero tiene su particularidad y toque personal. Eso ya depende de ti, el experimentar y el ir encontrando tu punto. Ahora toca hacer las auténticas y logrando la clave principal: la jugosidad.
4Trucos y recomendaciones
El amasado y la forma de las bolitas: El preparado queda más suave, mientras menos lo amasemos, preferiblemente usar una buena espátula para unir en el bol cuando juntemos todos los ingredientes. Esta técnica colabora a que la grasa se mantenga dentro de las albóndigas y también causa que las proteínas de las carnes se unan mejor, evitando que las albóndigas se resquebrajen en el momento de freírlas.
Darle nuestro toque con especias y aromatizantes: Una albóndiga sin un poco de alegría no es una albóndiga, para ello es imprescindible aportar más sabores con nuestras amigas las especias. Las más utilizadas son un toque de ajo, sal, pimienta negra o blanca, con este trío tenemos suficiente, pero podemos añadirle también tomillo, perejil, romero y orégano.